lunes, 6 de julio de 2015

Systema en Cali Colombia por Diego Betous.



Systema


Hace algunos años que me dedico al estudio de esta maravillosa disciplina llamada Systema. De la mano de mi profesor, Fabián García, y de la filosofía y el estilo de vida que plantea Systema, he redescubierto valores, ideas y motivaciones que había olvidado en otros estilos que entrené en mi vida.
Por este motivo, cuando Pedro, mi compañero de entrenamiento, me comentó la posibilidad de viajar a Colombia para ingresar en un Boot Camp de dos días, con la presencia de instructores internacionales, no lo dudamos.
Es muy difícil, en Argentina, poder traer maestros internacionales. Estamos lejos de todo y nuestra economía es complicada. Conseguir un maestro en un país de Sudamérica, que venga con otros maestros a compartir la actividad y, además, hable castellano, es una oportunidad que no se podía desaprovechar. Afortunadamente, Fabián García ha realizado seminarios con Vladimir Vasiliev y Ryabko, entre otros grandes del Systema. Y en el pasado pudimos contar con un excelente seminario dictado por Maxim Franz. Pero un viaje a Colombia no se desaprovecha así como así.
No voy a hablar en esta nota acerca de la proverbial cordialidad y amabilidad de la gente de Colombia. Si me pusiera a describir las bellezas del país, la calidez de su gente y la buena voluntad que se encuentra en cada persona, no quedaría tiempo para hablar del campamento.
Luego de pasar unos días recorriendo Cali, llegó el día del ascenso. Subimos, a pie, un sendero montañoso, y llegamos a un claro desde donde se divisaba un valle impresionante. El lugar resultaba imponente, y solo el hecho de pasar unos días allí daba por pagado el viaje.
Llegamos a la noche y armamos las carpas en medio de una fina llovizna. Lejos de molestarnos, el frío del agua fue la excusa perfecta para comenzar a templar el ánimo del grupo. Una reunión de desconocidos alrededor de un fuego, secándose la ropa. Una variedad de personajes, practicantes de las más diversas artes marciales, bromeando y riendo hasta la madrugada. Al no conocernos, no existieron nombres propios. Los apodos surgen espontáneamente y, obviamente, nos identifica con nuestros países de procedencia. Así, yo paso a ser “Argentina”. Otro, allá, es “Ecuador”. Tenemos un “Perú”, un “Venezuela”, muchos “Colombia”… Bromeamos con que somos el Mercosur de las Artes Marciales.
Las charlas inician con los diversos estilos que cada uno ha practicado. Todos son cinturones negros de una o varias disciplinas. Hapkido, Taekwondo, Karate. Y siempre subsiste el misterio de Systema. Mi compatriota Pedro, lleva varios años de entrenamiento, como yo. Otros, han comenzado a practicar hace poco, en sus respectivos países. Muchos vienen a conocerlo por primera vez.
Nos vamos a dormir tarde. Con olor a humo, pero contentos.
Al día siguiente comienza el entrenamiento. Desayunamos con el paisaje como vista, y comenzamos a entrenar. Cuando llegamos, veníamos pensando en un entrenamiento convencional de Systema, a cargo del instructor internacional Frank Arias. Una especie de “clase larga”, de dos o tres días, con la ventaja de contar con la mirada de un instructor venido de Canadá, que pudiera darnos otra visión del estilo.
Lo que encontramos fue algo mucho más complejo e interesante. De Canadá contábamos con Frank Arias, con quien entrenamos un Systema aplicado, en movimiento y dinámico. Una forma de encarar el combate real, contra un oponente armado o desarmado, de pie o en el piso. Pero junto a Frank Arias, también arribó Jason Priest, otro instructor de la escuela Vasiliev. Jason nos mostró la relajación, el golpe, los ejercicios y la forma de incrementar nuestra potencia. Con Jason pudimos ver detalles y ajustes acerca de la actitud frente al combate, y de la forma de pensar de Systema.
En otros módulos, el instructor Carlos Albán de  Colombia, médico deportólogo de profesión, nos instruyó en la respiración, la salud y la resistencia. Systema como método de combate, pero también, como forma de cuidado corporal y espiritual. Como forma de modificar y aislar el dolor, de desviar la atención y focalizarla a voluntad.
Como contrapartida, José Rafael León Delgado, de Venezuela, nos preparó unos módulos de armas de fuego, donde estudiamos y entrenamos no solo la forma de manipular un arma, sino la  forma de moverse y defenderse en la ciudad. Conocer la psicología del atacante y el malviviente, adquirir respuestas tanto físicas como mentales.
Ya con este equipo, todo el viaje quedaba más que justificado. No solo comprendimos el Systema desde su aplicación real, callejera y efectiva, sino que trabajamos en Systema enfocado a la salud, a la relajación, al fortalecimiento (físico y mental) y a la prevención. Todo en el marco de un paisaje soñado, con un grupo humano que destacó por su solidaridad y buen humor. Largas charlas y risas alrededor del fuego por las noches, degustando un pisco peruano, concentración y sonrisas durante el día, entrenando. Intercambio de anécdotas, de saberes, de ideas. Intercambio de mails y facebooks, formando un fuerte vínculo de camaradería. Como reflexioné en la última charla que tuvimos: “siento que vine a hacer un curso y terminé realizando una excusión con amigos donde, además, aprendí Systema”.
Sin embargo, nos quedaba más camino por recorrer. Terminamos el campamento y volamos al Regimiento de Cazadores de Montaña de Colombia, invitados por las Fuerzas Armadas Colombianas, para dar un pequeño curso de Systema. De la nada, sin advertencia previa, me encontré rodeado de soldados, preparados para pelear. Una tarde completa compartiendo un entrenamiento especial con el ejército colombiano, una experiencia inesperada y maravillosa. Otra vez jugamos, reímos, golpeamos y luchamos, rodeados de una multitud de soldados que nos miraban y ejercitaban con nosotros. Podríamos haber terminado ahí, pero aún nos faltaban conocer más aspectos de Systema.
Systema, como disciplina, tiene un profundo estudio de la biomecánica humana. Conoce y desarrolla los aspectos físicos y matemáticos del movimiento. Actualizar y refrescar el estilo no se logra solo con el entrenamiento constante, sino también por medio de la ciencia. El último día concurrimos al estudio del Dr. Acero, uno de los principales investigadores de la biomecánica y el deporte, quién procedió a realizar diversas filmaciones de algunos movimientos, para sus estudios. Allí pudimos apreciar cómo se filmaba con cámaras especiales, en un laboratorio de movimiento. Se analizaban ángulos, palancas, velocidades, movimientos con armas, etc. Un aspecto interesante a tener en cuenta en toda disciplina: su parte teórica.
Por supuesto que toda esta experiencia culminó en una cena colectiva en un restaurante maravilloso de Cali, y en la visita obligada al shopping local para traer toda clase de regalos. Pero el mayor recuerdo que guardamos de este campamento fueron los intensos entrenamientos, la claridad de concepto, los lugares y eventos inesperados que recorrimos y la cordialidad del grupo que, casualmente, se genera siempre entre practicantes de Systema.
Por algo será.



Diego Betous
Systema grupo de entrenamiento.
Buenos Aires - argentina

Systema en Cali Colombia por Jason Priest.



Jason.

Si nunca has entrenado Systema con Danil Ryabko y si nunca has estado en Colombia, ésta es la oportunidad ideal para aprovechar de lo que promete ser el evento del año en el entrenamiento de Systema en la América de Sur.

Tuve el placer de entrenar con Danil en Tokio el año pasado y fue verdaderamente una experiencia excepcional. Te recomiendo espcialmente que te aproveches de cualquier oportunidad de entrenar con Danil.

A principios de este año visité Colombia por primera vez. Acompañe a Frank en su campo de entrenamiento en Cali en Marzo. Colombia es un país lindo y Cali es una ciudad estupenda. Es suficeintemente grande para tener practicamente todo lo que necesitas durante tu estancia: hoteles de lujo estilo occidental, hostales tradicionales y hoteles de precios más cómodos y enormes centros de compras. La comida, especialmente la fruta fresca, es de lo mejor que haya probado en mi vida. En Cali se conserva también el encanto de los tiempos de antaño que te transportará fuera de tu vida cotidiana a un lugar singular. Cali tiene un ambiente acogedor y es fácil relajarse y sumergirse en la cultura del país.

Lo mejor que tiene Cali es su gente. El grupo de Systema local cjunto con el instructor Carlos alejandro López Albán está compuesto por gente amistosa y muy cordial. La hospitalidad que me ofrecieron es algo que siempre recordaré. Fue un gusto viajar con ellos y otros de toda Latinoameríca que tomaron parte en el campo de entrenamiento. Siempre es un gran placer conocer a aficionados del Systema de cualquier parte del mundo. En eso mi visita a Colombia no fue ninguna excepción. Todos vinieron con mucho afán y mucha motivación para aprender y entrenar. Todos sabían suficiente inglés así que mi conocimiento muy limitado de español no fue un obstáculo para la comunicación.

El paisaje de las aldeas rodeando Cali es muy lindo. Si tienes tiempo, te recomendaría que te tomes unos días de más después del seminario para conocer más de la geografía muy variada de Colombia, las ciudades de la costa oceánica y también el paisaje de la selva y de los cerros.

¡No pienses más en irte! ¡Esto podría ser el viaje de tu vida!

Jason Priest
Instructor de Sistema en HQ
Toronto Canada.